Algo que todos en algún momento debemos afrontar es tomar
decisiones: Ya sea acerca de una oferta de trabajo, un cambio de ministerio,
una relación amistosa e incluso sentimientos profundos. Muchas veces creemos
que la decisión que tomamos es la mejor porque nos hemos "evaluado"
las posibilidades.
Los planes de Dios
Pero, ¿realmente consultamos a Dios nuestras decisiones?
No se ustedes, pero yo estoy conciente que los planes de Dios SIEMPRE serán
mejores que los míos y que su voluntad es que todo obre a nuestro favor... Así
que, ¿quien mejor que Él para aconsejarme?¿acaso seguir su consejo no me
llevará a la mejor decisión?
He conocido personas que por mucho han orado y
permanecido fieles para que Dios les de un trabajo. Sin embargo, apenas llega
la primera oferta y sin consultar si quiera con Él, toman cualquier trabajo
donde paguen lo que desean... Sin importar si ese trabajo puede apartarte de
Dios. Entonces, ¿está mal aceptar un trabajo?
La respuesta es obvia, no. Pero si debemos cuidar que la
decisión que tomemos sea acorde a lo que Dios tiene planeado en sus propósitos
divinos. Tal como dice Proverbios 14:12, hay muchos caminos que a nuestro
parecer son derechos, pero que en realidad solo conducen a la muerte (alejarnos
de Dios).
Permitele dirigir tu vida y verás cuan buenos y perfectos
son sus planes, y que cosas maravillosas tiene para tu vida.
Citas bíblicas:
"Hay caminos que parecen derechos, pero al final de
ellos está la muerte." (Proverbios 14:12)